La importancia de la salud laboral está creciendo y evolucionando: los gobiernos de todo el mundo piden a las organizaciones no sólo que salvaguarden la salud de los empleados, sino también que la promuevan. A menudo, el establecimiento de requisitos a través de los reguladores locales de salud y seguridad.
La oportunidad es grande: la mejora de la salud de los empleados puede suponer un aumento de la productividad, una reducción de las lesiones, una mejora de la seguridad y una reducción de los costes sanitarios. Por ello, los programas de bienestar destinados a mejorar la salud de los empleados son cada vez más populares.
Sin embargo, la tarea de proporcionar un programa de bienestar globalmente consistente que pueda manejar las complejas regulaciones/requisitos locales puede ser complicada.