Las divisiones políticas paralizarán el progreso económico y desencadenarán protestas esta semana. Las actuales desavenencias entre el Gobierno de Unidad Nacional del primer ministro, Abdul Hamid Dbeibah, y la administración de la Cámara de Representantes, dirigida por Fathi Bashagha, seguirán obstaculizando el progreso económico al interrumpir la producción y las exportaciones de petróleo.
El 28 de junio, el jefe del Alto Consejo de Estado, Khalid Al-Mishri, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Aqila Saleh, se reunieron en Ginebra (Suiza) para debatir el marco constitucional de las elecciones. Esto se produce tras el fracaso de las negociaciones mediadas por la ONU el 12 de junio en El Cairo (Egipto). A pesar de las negociaciones en curso, la crisis política seguirá socavando los resultados económicos del país, ya que la producción de petróleo, principal motor económico de Libia, está estancada. La Corporación Nacional del Petróleo (NOC), de propiedad estatal, tiene dificultades para exportar petróleo, debido a que grupos de manifestantes han cerrado yacimientos y puertos. Las divisiones políticas y la inseguridad en amplias zonas del país impedirán que se lleven a cabo reformas significativas en materia política y socioeconómica. Los medios de comunicación locales han informado sobre convocatorias de protestas en todo el país para el 1 de julio. El 29 de junio se produjeron protestas por los cortes de electricidad en la capital, Trípoli, en donde manifestantes armados intentaron bloquear las principales carreteras quemando neumáticos.
Tenga en cuenta que los viajes esenciales a Libia requieren una evaluación de riesgos exhaustiva y específica para cada perfil antes del viaje y un apoyo profesional de seguridad las 24 horas del día. Los gestores deben asegurarse de que los planes de escalada estén actualizados, probados y puedan aplicarse rápidamente.